Según informa el Servicio Internacional de la Agencia de Noticias Hawzah, el Ayatolá Sayyed Yasin Musavi, Imam de la oración del viernes en Bagdad y destacado profesor del Seminario de Nayaf Ashraf, afirmó que “el acontecimiento más importante de estos días en el mundo es la rendición de Israel y de su primer ministro Benjamín Netanyahu, junto con el presidente estadounidense Donald Trump, ante las condiciones impuestas por la Resistencia Islámica en Gaza”. Añadió que el alto el fuego recientemente establecido constituye “una victoria evidente de la resistencia y el resultado de la firmeza del pueblo palestino”.
El Ayatolá Musavi declaró en su sermón del viernes en Bagdad: “Lo que hoy presenciamos es fruto de dos años de resistencia y sacrificio del pueblo de Gaza frente a la agresión israelí; durante este tiempo se han ofrecido más de 260 mil mártires, heridos y discapacitados”. Subrayó que el alto el fuego no significa el cierre del expediente de los crímenes contra civiles, sino que recuerda la necesidad de juzgar y castigar a los agresores.
El Imam de la oración del viernes en Bagdad criticó duramente las declaraciones de Trump, quien había afirmado ser el responsable de la detención de la guerra, y respondió: “Quien alimentó la máquina de matanza israelí con armas, apoyo político y cobertura mediática, no puede ser llamado hombre de paz”. Musavi enfatizó: “Estados Unidos es la madre de la maldad en la región y fue quien dio luz verde a Netanyahu para cometer estos crímenes”.
También criticó severamente a algunos países árabes y a Turquía, señalando que “estos Estados participaron en las negociaciones junto a Estados Unidos e Israel, pero no solo fueron incapaces de detener los ataques, sino que, con su silencio y por temor a perder sus gobiernos, terminaron siendo cómplices”.
El Ayatolá Musavi se refirió asimismo al cambio de postura de algunos países del Golfo Pérsico, afirmando que “cuando comprendieron que Estados Unidos ya no era un aliado confiable, se dirigieron hacia la cooperación y el diálogo con Rusia, China e Irán”. Agregó que “ya se observan indicios de conversaciones entre los Estados del Golfo y Rusia, lo cual podría modificar el equilibrio de poder en la región”. Este giro —dijo— “refleja una comprensión tardía del fin de la era de dependencia absoluta de Washington”.
Respecto al contenido del alto el fuego, Musavi explicó que “el acuerdo incluye una retirada parcial de las fuerzas israelíes y la liberación de varios prisioneros palestinos”. No obstante, advirtió que “no se debe confiar en Netanyahu, ya que existe la posibilidad de reanudación de la agresión en cualquier momento”. Aclaró además que “la disolución del movimiento Hamas no figura entre las cláusulas del acuerdo, y la resistencia continúa firme, con sus armas y su poder intactos”.
El Ayatolá Musavi sostuvo que el criterio de la victoria no es el número de mártires, sino el logro de los objetivos estratégicos, y añadió: “La resistencia, al imponer sus condiciones y frustrar el plan enemigo de aniquilarla, ha sido la verdadera vencedora”.
Elogió asimismo a los líderes de la resistencia, destacando que “ellos sacrificaron sus vidas por la libertad de su pueblo, mientras que Israel, pese a toda su propaganda mediática, ha sufrido una derrota moral y estratégica de gran magnitud”.
En otra parte de su discurso, el Ayatolá Musavi advirtió sobre la continuación del proyecto del “Nuevo Medio Oriente”, cuyo objetivo —dijo— es “la fragmentación de los países árabes y la expansión de la influencia israelí en la región”. Subrayó que “Estados Unidos sigue intentando, mediante Israel, avivar las guerras y perpetuar el caos”. Según el religioso, “la única forma de contrarrestar este plan es apoyarse en la fuerza y unidad de los países de la región”.
Al final de su sermón, el Imam de la oración del viernes en Bagdad llamó a los países islámicos y árabes a fortalecer su cooperación y a construir un poder independiente de la influencia estadounidense, afirmando: “Si los musulmanes y los árabes estuviéramos unidos, ni Trump ni nadie más se atrevería a imponernos sus condiciones, e Israel no habría podido asesinar ni siquiera a un niño en Gaza”. Asimismo, exhortó al pueblo iraquí a mantenerse vigilante, recordando que las próximas elecciones “podrán determinar el destino de Irak entre la estabilidad y el caos”.
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